26 jun 2011

Leyendo Runas










La vela se consumía lentamente, pero no necesitaba mucha más luz en aquella habitación. Pequeña, con un catre destartalado relleno de paja al fondo y un escritorio de madera castigada por el paso del tiempo. Una pequeña bacinilla se sumaba al pobre mobiliario. Un agujero en lo alto de la pared, del tamaño de un libro, y con un rejado, dejaba pasar la brisa de la noche.
Quizás no era el mejor sitio del mundo para un aprendiz de mago como yo, pero necesitaba prepararme para lo que venía. 

En el próximo año viajaría por tierras desconocidas, a veces con paso firme, otras dubitativo y temeroso, pero siempre fiel a mis principios. Podría recorrer miles de kilómetros sólo o acompañado, con un destino fijo o con la libertad total de elegir el destino. 

¿Qué me deparará el destino?


Seguro que deberé enfrentarme a grandes peligros. Humanos, Elfos, Enanos. Diferentes razas con sus respectivos linajes y circunstancias, que en algún momento deberé entender y aceptar, o enfrentarme a ellos. Criaturas dominadas por la oscuridad. Orcos, Engendros, Huargos, Arañas Gigantes o Trolls. Monstruos que temer.
Dragones. Leyenda viva. Dicen que algunos todavía viven. ¿Aliados o enemigos? ¿Racionales o irracionales? Algunos juglares en sus canciones explican que los Dragones son antiguos sabios que se transforman en Dragones para velar por el equilibrio de las tierras libres. Otras canciones afirman que son caballeros castigados por su codicia a vivir eternamente como Dragón. 

Dragones ¿Leyenda o Realidad?


Da igual. La decisión está tomada y emprenderé el viaje. Pero antes debo tenerlo todo a punto.
No me importaban las consecuencias. No tengo pasado y si lo alguna vez lo tuve, lo he borrado de mi memoria. Contaba con mi experiencia y mis habilidades. Era consciente de que el viaje podría acabar rápido. En cualquier camino solitario. En cualquier cueva putrefacta. Incluso, mañana mismo, en cualquier esquina del poblacho donde estaba. 

No temo a mi destino


Mientras reflexionaba sobre ello, sostenía a mi fiel aliado entre mis manos. Mi bastón de aprendiz de mago. No era gran cosa. Tallado en madera de roble blanco, dónde destacaban unas vetas con forma de serpiente que rodeaban toda su envergadura, dibujando en el cabezal la forma de un ojo gris. Lo he llevado siempre conmigo y es mi argumento ante las dificultades.
Lo dejé apoyado sobre la mugrienta pared de la habitación y me centré en lo que tenía en el escritorio. Era un libro de runas, que intentaba memorizar.  Así pasé aquella noche, leyendo runas. Preparándome.


Nota: Para todos los que tenéis hype con los juegos de rol. Leer runas, afilar espadas o limpiar armaduras, porque lo vais a necesitar para salir victoriosos de The Elder Scrolls V: Skyrim, Dark Souls, The Witcher 2, Diablo III y El Señor de Los Anillos: La Guerra del Norte en 2011; y Dragon's Dogma, Kingdoms Of Amalur Reckoning  en 2012.

3 comentarios:

Laocoont dijo...

Yo al Kingdoms of Amalur Reckoning le tengo ganas...de hecho ese y Diablo III serán mis compras...

Raúl Factory dijo...

Pues a mí, no sé qué me da en la nariz, que Skyrim será el más completo de todos. Recuerdo las 116 horas que le dediqué a Oblivion y se me pone el hype a tope!

MasEfecto dijo...

Skyrim lo tengo marcado en rojo. Diablo III no me lo pierdo y Kingdoms of Amalur Reckoning puede ser el bombazo en 2012.

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