La Premier League en Escocia es un campeonato peculiar. Su nivel está muy por debajo de las ligas punteras en Europa, y sólo los dos equipos de Glasgow pueden intentar competir con los titanes ingleses o españoles. Siendo así, normalmente el Celtic y el Rangers se disputan la el título de liga en un mano a mano que a veces se decide en la última jornada. Para el resto queda la posibilidad de dar la campanada en alguna copa o clasificarse para la Europa League (UEFA de toda la vida).
La Premier League cuenta con 12 participantes y el sistema de calendario es el siguiente. Juegas tres veces contra cada equipo, y en la jornada 33, se divide la clasificación en dos partes. Del primero al sexto y del séptimo al último. Los equipos de la zona alta jugarán un partido todos contra todos, y con los puntos conseguidos hasta entonces, más los que puedan conseguir, se decide la clasificación. El mismo sistema para la zona baja.
Por primera vez en su historia, el Inverness CT, se clasificaba en la parte alta de la tabla para jugar el playoff europeo. Con una cuarta posición muy merecida, eran necesarios cinco puntos para asegurar la plaza y la clasificación europea. Quedar terceros sería un gran premio, pero el Hibernian nos aventaja en cinco puntos.
En cuanto al título, una temporada más, era cosa de dos. Mi favorito el Celtic, aunque empezaba el playoff con un punto menos que el Rangers.
El primer partido, a Ibrox Park a intentar ponerle las cosas difíciles al líder, el Glasgow Rangers.
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